Un ritual de congelamiento es un ritual esotérico que busca detener o neutralizar situaciones no deseadas o personas problemáticas.
El momento ideal para recurrir a este ritual es cuando se enfrentan conflictos personales con alguien en concreto, problemas legales, acosadores, o para protegerse de influencias negativas.
Un trabajo espiritual muy efectivo en donde se transfiere la energía del frío al estado áurico de la persona, para armonizar, tranquilizar y congelar todas aquellas intenciones que tengan en contra de una persona.